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lunes, 24 de diciembre de 2012

Sigo buscándote

La siguiente reflexión no es mía,aunque me siento totalmente identificado con la idea de fondo que su autor intentó plasmar,está enfocada a la pesca con señuelos,spinning concretamente,un arte-con mayúsculas-al que no  he sabido asomar.Ya no tengo excesivas cualidades físicas para practicarlo y cuando las tuve...ejercía de sacapeces.

"Cuando empiezas en esto de la pesca te importa sacar del agua lo que sea. Lo realmente importante es ir aprendiendo a base de sacar peces del agua. Los que empezamos ya hace un tiempo, lo teníamos relativamente fácil: te ibas a cualquier puerto, escollera o río y, sin tener ni idea, pescabas. ¿el qué? Eso no era lo importante. El asunto era aprender a lanzar, a recojer, a anzuelar el cebo, a desazanzuelar el pez, a montar una boya, unos plomos y un anzuelo, a darte cuenta de que si no lo hacías bien se te escapaba el pez,... ¡tantas cosas!

Terminada esa etapa, llega la especialización. "Hoy voy a ir a Jargos con boya" (por citar una especie y una técnica). Ibas a jargos, a lugares donde (con la experiencia anterior) sabías que los había. Y pescabas jargos, de todos los tamaños. Y, claro, con el tiempo no sólo quieres jargos quieres el jargo más grande. Y entonces tu aparejo cambia y el anzuelo es mayor, el sitio diferente,...

Con el tiempo, te das cuenta de que pescas "fácil". Salvo excepciones, si conoces la especie y el lugar es raro volverse a casa sin pescado.  Y quieres más.

En ese momento de búsqueda personal, lo que te apetece es estar en contacto con el elemento,sólo o en compañía de quien persigue tus mismos objetivos.




 
Disfrutar de cada instante. Sentir el rugir de la mar o el murmullo del río.




Pescar se convierte en "otra cosa". Por supuesto que el fin es sacar algún pez del agua. Pero no cualquier pez. Ese pez. Ese con el que soñabas cuando empezaste. Ese, que te han contado que existe. Ese, al que nadie ha conseguido engañar nunca. Y quieres estar a su altura. Quieres que, si te pica, sea porque has conseguido engañarlo sin excesiva ventaja.

 Y buscas al PEZ y no lo encuentras, pero no importa. Los preparativos, el viaje hasta el lugar, la ensoñación de la picada,... eso, amigu, no te lo quita nadie, porque ya no te obsesiona sacar y sacar peces, buscas "otra cosa".

Y llegará un día en el que, superada esta fase, llegaremos a pescar sin hilo ni señuelo ya no los necesitaremos. Pero para eso...para eso me falta todavía demasiado."

 Es mi evolución personal como pescador. Lo que si me parece importante decir para los que empiezan es que, llegar a la pesca con cualquier tipo de señuelo o arte, "de golpe", sin quemar etapas, lo encuentro cuando menos "arriesgado". Creo, aún a riego de parecer pedante, que a este escalón se llega habiendo subido antes los demás. Si no, creo que no se puede entender bien el por qué las cosas en ésta afición, son como son.

Y en su búsqueda sigo,muchas millas recorridas con escaso acierto,las últimas salidas resultaron totalmente infructuosas,un total de cuatro singladuras con nulo bagaje,cuestión ésta irrelevante,ya aparecerá ese pez,piano piano,andando camino.

Para atenuar el amargo regusto de no sentir el cimbreo de la vara,tiramos a solazar un par de salidas tras éstos espáridos que aseguran una jornada entretenida,ámbas con parecido resultado.En el pedrero MIAU,poco sentimiento,que todo hay que decirlo.




¡¡FELICES FIESTAS¡¡ a todos,fechas éstas en las que dicen hay que ser feliz...se intentará.Ventura,  salud y ese PEZ para el próximo año os deseo a todos.

UN SALUDO.